TRUCOS DE COCINA VEGANA
La pimienta negra potencia el sabor de la fruta.
El secreto de una buena salsa está en no añadir agua. Deje que las verduras hagan su trabajo y aporten sus jugos naturales. La sal ayuda, e incluso con un poco de azúcar asegura que las verduras cuezan más rápido.
Salar las patatas una hora antes de freírlas hace que pierdan su líquido. Son más rápidas de cocinar y están más buenas.
La harina de garbanzos es un ingrediente que si se mezcla con agua puede sustituir al huevo.
En los platos calientes que llevan espinacas, el truco está en añadirlas crudas y al final, para que mantengan su volumen y conserven sus vitaminas. El propio calor del plato las deja en su punto.
La sal retarda el proceso de cocción de las legumbres. Es mejor añadirlas al final.
La combinación de cereales y legumbres crea una cadena de aminoácidos y, por tanto,
aporta proteína completa.
En ensaladas con espinacas, champiñones, etc., es aconsejable aliñar primero con aceite, de este modo se protegen de ser "quemados" por el vinagre y no pierden ni volumen ni sabor.
El truco para limpiar el microondas es meter a hervir un recipiente con agua y un trozo de limón. El vapor ablandará la suciedad y el limón elimina olores.
Los faláfel quedan más jugosos si se añade a la masa abundante perejil.
El hecho de mojarse las manos facilita la formación de frituras y albóndigas ya que evita que la masa se pegue a las manos.
Al pasar los alimentos de una tabla de cortar a un recipiente, no se debe de raspar la tabla con la parte afilada del cuchillo, sino con la parte posterior. Tampoco es aconsejable introducir los cuchillos en el lavavajillas. Así se mantendrán afilados más tiempo.
El arroz puede generar un microorganismo llamado bacillus cereus, inodoro, que puede resultar fatal. Es muy importante conservar el arroz entre 5ºC y 8ºC.
Rallar el ajo o el jengibre es más rápido que cortarlos.
Para evitar el olor a ajo en las manos deje correr el agua por las manos en vez de frotarse.
Remojar el ajo hace que se pueda pelar con facilidad.
Si el azúcar se endurece, la solución es dejar una cascara de naranja dentro del recipiente durante unos días.